Tuve
la suerte que en mi casa se escuchara todo tipo de música. Que si mi
hermano Rock Estatal y Metal en general, mi hermana con sus 80s y el
Makina (o Bakalao) y mi madre, las más influyente, con sus grupos
sesenteros y setenteros, destacando Pink Floyd. Es una suerte que aún
no comprendiera de etiquetas, lo que me alejaba de sobrenombres que
terminan condicionando. Tampoco saber de tribus urbanas ayuda a
valorar lo que odiaran por entonces señores/as como los Heavys,
asuntos que terminan pasando y que incluso se mezclan.
Aprender
un camino significa mermar en otro. Una de mis épicas es conseguir
escuchar todos los estilos de música posibles y —la proeza en
cuestión— valorarlos y apreciarlos aunque sea por una canción. Es
imposible, siempre lo he sabido, pero intentar cumplir tal meta ayuda
a seguir mejorando y alcanzar cimas más altas.
A
lo largo de esta odisea hasta la Ítaca que desconozco, he hallado
webs y comunidades que me han abierto la mente; tal cual, no
refiriéndome sólo al oído musical, la sensibilidad o al gusto,
sino también como persona. Y es que profundizar en el arte que sea
va abriendo aspectos de uno que nadie te puede enseñar. Ha sido
conocer varios de mis temas preferidos que aprendí que uno se puede
emocionar sin necesidad de situaciones concretas y encima en el
momento que desee, y que uno se vuelve más sabio al deducir con
letras o sin ellas asuntos universales que nos incumben a todos. Que
la música sea la primera de las artes lo dice todo.
Este
artículo pretende compartir aperturas. El conocimiento está para
compartirlo, y no para presumirlo. Alguien puede resultar
pretencioso, pero mientras esté enseñando, y por lo tanto
compartiendo, se le perdona el ego. Para emocionar hace falta un poco
de eso, y así se identifica a las grandes obras de arte. Lo bueno de
la música es que en sólo unos minutos te lo puede brindar.
He
aquí mis humildes y subjetivas recomendaciones:
Para
tal guía recomendaré primero usar Last.fm, sitio que enlaza a su
modo todo lugar donde haya un melómano en Internet. Dicha
aplicación/comunidad sigue existiendo, aunque se dice que está de
capa caída a pesar de implementarse de serie en la mayoría de
reproductores musicales. Con la sencilla idea de crear un diario de
todo lo que escuchas cada día, Last.fm va recopilando y acumulando
hasta llegar a números de canciones reproducidas insospechadas. Su
radio ayuda, ofreciendo opciones desde escuchar por años, décadas,
géneros, similares a favoritos o tirar de lo ya conocido por
comodidad o nostalgia.
A
la larga es cuando se descubre que es una herramienta potente,
recomendándote artistas similares a tus gustos así como usuarios
afines. Es de este modo que he conocido amigos que aún permanecen,
sintiéndome en deuda con la web. Que tenga cada canción, álbum y
artista su hilo de comentarios, ayuda a realzar y convencerse que no
eres el único loco que escucha tal o cual tema. También el sistema
de etiquetas ayuda, permitiendo escuchar canciones específicas de
forma directa. Hace años existían unas etiquetas con nombres
delirantes, aunque desaparecieron por seriedad administrativa. Poco a
poco están regresando.
El
tema de los críticos musicales es peliagudo. Son asuntos subjetivos
que bien puedes tomar en cuenta o no, coincidir más o menos, odiar o
amar… como con un amigo que te recomienda tal o cual película a
partir de lo fuerte que pronuncie la palabra “mierda”. Pero hay
tipos y tipas que se desviven en su afición hasta el punto que te
contagian su convencimiento, o te ponen de los nervios de tal modo
que ya no se van a ir de tu cabeza por una temporada.
Scaruffi
es uno de ellos.
Comparado
con otros blogs y webs, la de Piero Scaruffi es simple, anclada
adrede en el pasado para no consumir datos y ganar velocidad. Así lo
defiende él, que su lugar o casa no debe ser un alarde visual, sino
de conocimiento y datos en potencia. Se centra en escribir, lo demás
no importa, y hasta el momento décadas de insistir y acumular
información lo colocan bien alto. No sólo de música vive el
hombre, y encontraremos reseñas y opiniones sobre toda clase de
temas, resultando un reseñador o crítico universal. Aún me
pregunto de dónde saca tanto tiempo, pues administra aparte otra
web.
El
caso que, de entre todas sus facetas, Piero Scaruffi es más conocido
como crítico musical, ya sea porque rara vez pone altos puntajes a
los discos o porque sus defensas son potentes y bien argumentadas.
Que haya escrito libros sobre historia de la música moderna debe
ayudar, pero también ayuda un razonamiento preciso que siempre deja
pensando. Soy fan de los Beatles, pero su cuestionamiento sobre que
no son tan importantes sigue acosándome, afirmando con la cabeza
como única defensa posible. Lo bueno de sus reseñas es que están
traducidas al inglés desde el italiano de una forma directa y
sencilla, por lo que hasta para hablar de discos complejos se
comprende qué quiere decir y qué detalles importantes quiere
destacar.
Suyos
son los halagos a discos tan complejos y pasados de extraña
creatividad como los de Captain Beefheart (compinche de Frank Zappa)
y Faust, con un disco homónimo que en palabras de Scaruffi resulta
una oda al nihilismo y a la broma cósmica. Un melómano standard
pasará como fumada de tantas de la época el disco de los Faust,
pero con el lenguaje de Piero uno se adentra y regresa con materiales
ajenos a la tabla periódica. Sin poética ni rodeos, Piero mete la
mano en el océano musical y brinda una nueva lucidez sobre discos
considerados clásicos, replanteándote tu panteón de deidades
musicales personal. El caso que no he dejado de amar a ninguno de mis
artistas favoritos que él desprestigia con una naturalidad
envidiable, aunque sí es cierto que ahora piso el terreno musical de
una forma más cauta y cuerda.
Si
recomiendo también a este señor es por sus playlists anuales, donde
se pueden descubrir canciones que en ningún otro lugar se nombran y
que resultan de una calidad destacable. Como crítico da gusto leerlo
aunque no se esté de acuerdo, y como explorador de una mina infinita
es experto, regalando canciones que tardaríamos años en descubrir.
Insisto,
¿de dónde saca el tiempo?
El
/mu/ de 4Chan:
Hubo
un tiempo que desprestigiar 4Chan estaba de moda, y no era para
menos, resulta un nido donde un gafapasta (¿siguen estando de moda?)
es hasta comedido. Pandilla de cuñados que los llamarían algunos,
pero todo eso sólo demuestra ignorancia.
El
Imageboard por excelencia no es ni la mitad de lo que se cuenta. Es
un lugar de aprendizaje constante, y de las pocas comunidades que ha
tocado y debatido todo tema posible, desde viajes pasando por armas,
desde robots al mejor porno de calidad. Videojuegos, fondos de
pantalla únicos, críticas a creaciones artísticas de los usuarios,
Pokémon en sí, política internacional… Son además los padres
y/o pioneros de la mayoría de memes conocidos, comprendiendo
entonces su irascibilidad propia de un hater que en el fondo es
tierno. Sí, son los culpables de la moda fetichista por My Little
Pony, pero se les perdona por la calidad y accesibilidad de sus
Torrents/Mega o “sauces” para conseguir cualquier película o
disco posible. Eternamente agradecido.
Y,
sé lo que estás pensando. Esa mala fama se desmintió al demostrar
que banean a cualquier idiota que se exceda un mínimo, por lo que
han logrado uno de los lugares más seguros e interesantes de
Internet.
En
el caso que nos acontece, tienen la obligada sección de música.
/mu/ es el siguiente nivel del melómano. Piensa en el Hipster más
pedante que conozcas y te diré con poca probabilidad de fallo que se
queda corto con lo que se cuece en este apartado. En esta sección se
exige calidad, y un gusto mediocre es ignorado. ¿Quién rige estas
pautas? En verdad nadie, no hay normas en 4Chan que ajusticien los
gustos, pero han sido los propios usuarios y legado que permanece los
que dictaron las normas no escritas. Tal actitud puede ser
malinterpretada, pero leyendo entre líneas comprendemos que se
desviven en pos de un disfrute musical al máximo nivel. Hilos sobre
mezclar droga y música, lecturas específicas acompañadas de
canciones aún más específicas, qué canción representa cada
postura sexual… infinitos hilos han nacido y nacerán para morir a
los días en el territorio de /mu/, prevaleciendo los más comentados
y/o interesantes en el archivo general de la web. Visitar ese lugar es encontrar un 90% de debates y recomendaciones interesantes.
Lo
que resumo es que /mu/ hace de la música un modo de vida, a veces
colocándola por encima de la propia, pues incluso tienen una wiki con guías minuciosas
de los mejores reproductores musicales y auriculares entre otros asuntos en pos de la
mejor experiencia posible. Todo género y gusto tiene cabida, y raro
es el día que no descubres una nueva banda o canción que no te
acompañe en el reproductor. Facilidades para conseguirla,
oportunidades a nuevos artistas de Soundcloud, playlists y más
playlists para Spotify y similar, debates minuciosos donde el más
tonto sabe de artistas que parecen inventados. Jamás olvidaré el
debate que cree una vez sobre lo que pensaba Scaruffi sobre
Radiohead, derivando a cien mensajes de peso que terminaron
reafirmando el lugar que tiene The Beatles en el mundo. Regresé a
rejuvenecerme y escuchar por primera vez de nuevo tanto a Radiohead
como a los de Liverpool, añadiendo esa satisfacción que sólo un
buen debate puede lograr.
Para
terminar destacar el peso pesado de la sección: los charts. Con la
premisa de que crees el tuyo propio y lo compartas para
discutir/debatir, /mu/ deja a nuestra disposición discos esenciales
que se pueden ver y analizar en una única imagen. Sus charts son
murales o collages de portadas de discos de calidad, pudiendodescargar decenas y decenas de ellos para conocer nueva música
en sólo un momento, destacando los árboles-guía para introducirnos
en la música de artistas destacados.
Sin
duda, un lugar idóneo para olvidarte de la existencia de las horas.
Y
llega el último y por lo tanto mi lugar favorito: rateyourmusic.com,
la comunidad donde mi oído atisbó que el nirvana musical sí es
posible.
Con
diseño sencillo, RYM pretende dar la mejor información de la forma
más ágil posible. Con cantidad de opciones, una de las premisas de
la página es destacar tu perfil, colocando en primera plana tus
reseñas y puntuaciones de discos, resultando en lo mejor la
posibilidad de crear listas sobre aspectos generales e incluso
impensables de la música. La comunidad de RYM es influyente, y su
foro lo demuestra, encontrándonos debates y reseñas en todos los
idiomas posibles. La parte en castellano no tiene tanto peso como la
de en inglés, pero los usuarios se mueven entre ambas, reforzándose
una unidad.
Las
reseñas más destacadas en cada disco se colocan primero, donde las
mejores van a portada de la web. Scaruffi bien podría ser uno más
por aquí, encontrándonos reseñadores de todo tipo, donde en unos
destaca más la personalidad y en otros su melomanía de un nivel
donde queda claro que sacrificó su vida. Se permiten las reseñas
extrañas u originales, pudiendo reír a gusto al leer sobre nuevas
perspectivas de discos que creías conocer bien; esa es otra, tanto
lo comercial como lo underground tienen cabida, encontrando a todo
artista imaginable con su público, debate o lista dentro de esta
web.
Los
ránkings o charts de RYM son personalizables, pudiendo variar entre
discos, Ep, singles, remixes o vídeos para especificar año, país y
género y comprobar cuál fue la mejor grabación, una suma de
puntuación de todos los usuarios, de tal cantidad y variedad que se
consiguen resultados reñidos, elevándose a veces álbumes
desconocidos de calidad. Y es que da gusto encontrarse con la canción
que está de moda por la radio enfrentándose contra una joya oscura
de la onda de John Zorn o del Post-Rock.
El
número de estilos y subgéneros es tal que conocerlos todos es
difícil (a día de hoy habrán unos mil quinientos, así intentéescucharlos), cada uno con su sección explicando el origen,
motivo, orden de publicación desde la primera grabación conocida y
su respectivo ránking. Que haya usuarios participando en cada estilo
demuestra la actividad y potencial de la web.
Pero
lo mejor son las listas, existiendo todo listado imaginable. Debido a
la fuerte personalidad de los más influyentes de la web, sucede un
efecto contagio que busca igualar y por lo tanto alcanzar un mínimo
de calidad. Desde listas sobre la música más bizarra, la más
extensa, la más cuestionable; infravalorados, sobrevalorados,
músicos de una región muy específica e ignota del mundo; música
sobre perros, estúpida, muy inteligente, músicos que lograron lo
que nadie cuenta… infinidad de posibilidades que te harán no
terminar nunca con esta web. Datos dentro de datos, enseñanza y
descubrimiento continúo que abre y hace re-amar la música.
Pronto
será dividida en tres webs dedicadas a la música, el cine y los
videojuegos, resultando en la parte que nos corresponde como Sonemic.
Si eso significa que mejorará (al parecer sí al incluir ránking y
charts personalizables sobre canciones), entonces ya será una web
musical imbatible, o al menos de las más recomendadas de todo
Internet.
Otros
lugares de interés:
BEA: Best Ever Albums es una web recomendable por su ránking basado
en miles de charts o listas, donde un algoritmo calcula y concluye
cuáles son los discos mejor valorados como media, pudiendo escoger
entre años y décadas. Tiene otro ránking para las canciones,
aunque se basa en puntuaciones de usuarios y por el momento su
comunidad es pequeña y no obtiene resultados destacables en
comparación a otras webs, pero siempre se puede picar y descubrir
canciones interesantes entre las situadas en los primeros puestos.
AnthonyFantano: El mundo de los youtubers es harto amplio, y la música
tiene su obligada cabida. De entre todos los que quieren vivir del
cuento destaca Fantano, que con sus millones y millones de
reproducciones ya lo habrá conseguido. Algo debe de tener este señor
para ser tenido tan en cuenta, y quizás su mezcla de humor y buena
crítica ayude a descubrir artistas y discos más que interesantes
mientras pasas un buen rato.
Allmusic: De esta web no estoy del todo de acuerdo con sus temas
destacados en según qué género, pero si la recomiendo es por sus
“moods” o temáticas/emociones, donde podremos encontrar
canciones, discos o artistas en especial que tengan un tema
predilecto como tristeza, naturaleza o fiesta. De este modo podemos
encontrar obras musicales específicas del tipo “Ciudad nocturna”
o “Bosque y Felicidad” por citar un par de lo que la imaginación
puede llegar a lograr.
AcclaimedMusic: Descubierta hace poco, esta comunidad destaca por su Top
6000 de canciones, elaborado con una paciencia envidiable, pues desde
su foro se dedican a visitar toda web posible para sumar y mezclar
puntos y lograr los que se consideren los mejores discos y canciones
de cada año desde que existen las grabaciones. Van añadiendo y
añadiendo ránkings, logrando un trabajo que merecía la pena ser
nombrado.
Esa
ha sido mi subjetividad. Espero que estas recomendaciones ayuden a
descubrir aunque sea tu nueva canción favorita de todos los tiempos,
o acaso ese disco que lleva esperándote por tanto tiempo. Y es la
música un lenguaje que no necesita ningún tipo de enseñanza previa
para lograr comunicar emociones o, mejor aún, sentimientos que aún
perduran y que despiertan cuando comienza a sonar esa primera nota.
Una
única nota inicial y ya cambia el día al completo. Si acaso no lo
hace la vida.